Tuve sueños inmensos, como para decorar mi habitación y qe cualqiera, al entrar, se imaginara en un pedazito de mundo perfecto. Tuve días catastróficos, qe llenaron mi mente, mi corazón: mi vida, de baches a los cuales todavía no pude llenar. Sin detenerme a pensar demasiado, entonces, me doy cuenta de qe no sirven los sueños cuando se te escapan por esos agujeros grotescos. Ir ocultando sonrisas sinceras, careteando todo en una gran mentira es como uno logra escapar. Ni hablar de lágrimas, es mejor detenerlas, a pensar qe existe un sentimiento qe te pueda atormentar. Cuando sentís lo hacés demasiado, cuando sentís, no podés parar esa sensación. Cuando estas helada la desesperación... ya no tiene ningún sentido ninguna de las dos cosas. Es mejor vivir por vivir, morir por morir, qe buscarle el sentido a todo, porqe, si te fijas, nada tiene sentido en tu vida, y se te acalambran las piernas cuando necesitas huir, y cuando necesitas qedarte, terminas huyendo y nunca sabés el porqe.