lunes, 11 de enero de 2010

Nada podía andar peor, pero al menos ya no estábamos...
Era como para seguir vomitando pero de pura tristeza.

Pero todos se iban negando uno a uno, y yo también me negué, sonriendo hasta las lágrimas.*

A finar es mejor no saber nada, imaginarlo vivo, poder esperar todavía.

Hasta Tinti mordisqueó un pedazo qe se le fue a las dos horas junto con la vida.
Se derrumbaban lentamente, casi sin dolor.
Vaya novedades, era como una especie de locura fría.
Creo qe cerré los ojos, y el recuerdo de mi visión fue otra vez la visión misma, y por un segundo me pareció qe ...
Pero no me miraba en los ojos, mascaba el cigarro y parecía esperar qe qe yo dijera algo, que fuera yo el primero en volver a mencionar a ...
Después hay como un hueco confuso.

No hay comentarios: