
En algún lugar bajo la lluvia siempre habrá un perro abandonado que me impedirá ser feliz.
Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre. Debo realizar todavía muchas purificaciones y sacrificios personales para poder salvar a esos animales indefensos de un sacrificio que no tiene nada de sagrado. R.u.e.g.o constantemente a Dios para que nazca sobre esta tierra algún gran espíritu, hombre o mujer, encendido en la piedad divina, capaz de librarnos de nuestros horrendos pecados contra los animales, salvar las vidas de criaturas inocentes y purificar los templos.
Si un ser sufre, no puede existir justificación moral para rehusar tomar ese sufrimiento en consideración. No importa la naturaleza del ser, el principio de igualdad requiere que su sufrimiento se considere igual al sufrimiento semejante de cualquier otro ser...
Es probable que llegue el día en que el resto de la creación animal pueda adquirir aquellos derechos que jamás se le podrían haber negado a no ser por obra de la tiranía.
La verdadera benevolencia, o compasión, se extiende a través de toda existencia y se entiende con el sufrimiento de toda criatura capaz de sentir.
La crueldad con los animales "tontos", es uno de los vicios distinguibles de las mentes básicas y pobres. Dondequiera que sea encontrada, es un claro signo de ignorancia y maldad; un signo que todas las ventajas exteriores de la riqueza, esplendor y nobleza no pueden ocultar. Y es independiente de la educación o la civilización.
Los animales más primitivos poseen toda la misma capacidad de sentir dolor que los seres humanos y consecuentemente resistir tanto dolor cuando su cuerpo es lastimado, pero en su caso la crueldad del tormento es mucho mayor porque no poseen una mente que les explique su sufrimiento y tampoco esperanza de cuando será que deberán soportar el último dolor extremo.
A veces me preguntan: ¿Por qué inviertes todo ese tiempo y dinero hablando de la amabilidad para con los animales cuando existe tanta crueldad hacia el hombre?. A lo que yo respondo: Estoy trabajando en las raíces.
De 135 criminales, incluyendo ladrones y violadores, 118 admitieron que cuando eran más pequeños quemaron, colgaron, y apuñalaron animales domésticos.
La crueldad ha maldecido a la familia humana durante incontables eras. Es casi imposible que alguien sea cruel con los animales y amable con los humanos. Si a los niños se les es permitido ser crueles con sus mascotas y otros animales, aprenderán fácilmente a adquirir el mismo placer de la miseria humana. Estas tendencias pueden fácilmente concluir en el crimen.
Los animales existen en el mundo por sus propias razones. No fueron hechos para el ser humano, del mismo modo que los negros no fueron hechos para los blancos, ni la mujer para el hombre.
El Hombre puede medir el valor de su propia alma en la mirada agradecida que le dirija un animal al cual ha socorrido .
Los males y sufrimientos propinados sobre la inocente, indefensa y leal raza animal es el capítulo más oscuro en la entera historia del planeta.
Mientras los hombres sigan masacrando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor.
Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra los abusos hacia los animales.
En mi mente la vida de un cordero no es menos preciada que la de un humano.
No me importa saber si un animal puede razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir y por ello lo considero mi prójimo.
Creo que la amistad entre el hombre y el perro no sería duradera si la carne de perro fuera comestible.
Sólo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, te darás cuenta que no puedes comer dinero.
Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.
Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos.
Hablando de libertad... lo único que limita la libertad de un animal es la muerte y el hombre.
No sabía que se podía querer tanto a un animal, hasta que tuve uno, me enseño muchas cosas, pero la que más, querer sin condiciones...
Después de todo, ¿no era yo también un animal, esto es, un ser animado, vivo, y que sufriría, como sufren ellos, si alguien me lastima, me tortura, me aleja de mi hábitat y de mis seres queridos, y finalmente me mata, me descuartiza, y me vende para que otros me hiervan, me asen, y me sazonen?
Para gozar con el espectáculo que acabo de describir (una corrida) se necesita tener los sentimientos muy pervertidos.
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