Tía Tula-

"-Sí, tío, son tonterías que se me ocurren, y ya que usted dice que le huele a herejía no lo volveré a pensar. Pero ¿quién pone barreras al pensamiento?
- Peor es muchas veces pensar las cosas y no hacerlas...
-¿Y por qué lo dices?
-No, nada; por nada.
-Tú crees, sin duda, que yo no hago más que pensar
-No, no he dicho que crea eso.
-Sí, tú crees que yo no soy más que pensamiento
."*Más bien un enser



"-¿Y qué tiene que ver esto con aquello? ¡Por Dios, Tula!
- Que a mí aquello me llego al fondo del alma, me hirió profundamente y quise averiguar la raíz del mal.
-Tu manía de siempre."

"Basta, que no quiero deciros más.¿Por qué? Porque hay cosas que al tratar de decirlas se ponen más oscuras."

(...) "en este espantoso presente histórico, ya que la historia es la posibilidad de los espantos" (...) JO.

"¿Cuánto durará esto?, les respondo: lo que ustedes quieran"

acaso

Cómo hacer una novela

*"Sí, toda novela, toda obra de ficción, todo poema, cuando es vivo es autobiográfico. Todo ser de ficción, todo personaje poético que crea un autor hace parte del autor mismo. Y si éste pone en su poema un hombre de carne y hueso a quien ha conocido, es después de haberlo hecho suyo, parte de sí mismo. Los grandes historiadores son también autobiógrafos . Los tiranos que ha descrito Tácito son él mismo. Por el amor y la admiración que les ha consagrado - se admira y hasta se quiere aquello a que se execra y combate.. ¡Ah, como quiso Sarmiento  al tirano Rosas- se los ha apropiado, se los ha hecho él mismo. Mentira la supuesta impersonalidad u objetividad de Flaubert. Todos los personajes poéticos de Flaubert son Flaubert y más que ningún otro Madame Bovary"

(...)

Todas las criaturas son su creador.

*Vivir en la historia y vivir la historia, hacerme en la historia (...) y hacer mi historia (...) y con ella mi universo, y mi eternidad, tal ha sido y sigue siempre siendo la trágica cuita de mi destierro. La historia es leyenda (...) y esta leyenda, esta historia me devora y cuando ella acabe me acabaré yo con ella (...) Y no sólo mi tragedía, sino la de todos los que viven en la historia, y por ella y de ella la de todos los ciudadanos  que viven en la historia, es decir, todos los hombres- animales políticos o civiles que diría Aristóteles-, la de todos los que escribimos, la de todos los que leemos, la de todos los que lean esto. Y aquí estalla la universalidad, la onmipersonalidad y la todopersonalidad (...)

No es de ego-ismo sino de nos-ismo.