martes, 12 de enero de 2010

Alguna vez encontraré el veneno.


Se lo dirá esa misma noche y será interesante estudiar el rostro de Irene buscándo el punto débil de su máscara perfecta, qe fingirá indiferencia hasta el final como ahora finge.

Qe repita mientras él prepara el mínimo de respuestas sensatas qe pongan orden en ese arrebato lamentable.

Me ocurría a veces qe todo se dejaba andar, se ablandaba y cedía terreno, aceptando sin resistencia qe se pudiera ir así de una cosa a otra. Digo qe me ocurría, aunqe una estúpida esperanza qisiera creer qe acado ha de ocurrirme todavía. Y por eso, si echarse a caminar una y otra vez por la ciudad parece un escándalo ..

Todavía hoy me cuesta atravesar el Pasaje Guemes sin enternecerme irónicamente con el recuerdo de la adolescencia al borde de la caída.

No hay comentarios: