
Supe de pronto que más allá de la lluvia estaba el mundo ..
Delirante batalla,
la letra
y la letra,
el azul,
el amor.
Y cuando abres la puerta hay un espejo
en que te ves entero y te da frío.
No vamos ni volvemos ni sabemos.
Con los ojos cerrados existimos.
y acompañó la nave
de noche interrumpida por la sombra,
de día allí otra vez la misma
muda como una boca
que cerró para siempre su secreto,
y tenazmente sola
sin otras amenazas
que el silencio.
Atrás, adiós,
te dejo,
costa
amarga.
En cada hombre
tiembla
una semilla
que busca.
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